LA METAMORFOSIS POLÍTICA DEL INTENDENTE
La vertiginosa carrera de Davico para convertirse al Mileismo
Tras una década en la política local, el Intendente ha sabido codearse con el poder sin importar el color político. Sus idas y vueltas con el Gobierno provincial y su relación con el tridente de la Nación (el Presidente, su hermana y Martín Menem) lo posicionan hoy más cerca de La Libertad Avanza que de Juntos por Entre Ríos.
Nadie puede negar que, en los últimos diez años, Mauricio “Palito” Davico haya sido uno de los hombres más hábiles para transitar los sinuosos laberintos de la política doméstica.
Su condición de vecinalista le otorgó al intendente la posibilidad de tejer relaciones con el exgobernador Gustavo Bordet hasta con el ahora mandatario entrerriano Rogelio Frigerio.
Palito pasó por un peronista más cuando viajaba –en sus tiempos de intendente de Pueblo Belgrano– a gestionar obras a Paraná, durante los ocho años de mandato de Bordet, y como el más fiel y leal ladero de Frigerio en plena campaña del actual Gobernador.
Sin embargo, algo cambió en su versátil perfil. Tras las elecciones que lo confirmaron como sucesor de Martín Piaggio en el Municipio y en la antesala del balotaje entre Javier Milei y Sergio Massa, Davico decidió dejar de lado las declaraciones lavadas con las que lograba no hacer enojar ni a unos ni a otros y empezó a jugarse por la candidatura del candidato libertario de La Libertad Avanza de cara a la elección del 19 de noviembre.
En las escalinatas del Municipio que gobernaría semanas más tarde, le dijo al periodista Luciano Peralta que consideraba que “por el futuro de las nuevas generaciones” hacía falta “terminar con el populismo”, en clara referencia a la eventual continuidad del peronismo.
A la par de su declaración en favor de Milei o en contra de Massa, su relación con Frigerio comenzó a desgastarse. Aunque no lo reconozcan públicamente, en el entorno del exintendente de Pueblo Belgrano aseguran que el actual Gobernador “incumplió su palabra” y no le dio un área sensible de la estructura provincial que le había solicitado Palito.
“Ni siquiera le pedimos un diputado, le entregamos todo para facilitar los cierres de listas. Ganamos en Gualeguaychú, y lo único que le pedimos lo incumplió”, señalan.
La posterior victoria de Milei frente a Massa y el hecho de haber sido el único intendente invitado a la ceremonia de asunción presidencial parecieron darle un empujón más a la metamorfosis libertaria de Mauricio Davico. Fuentes cercanas a Frigerio confesaron que al Gobernador no le cayó bien ese viaje de “Palito”.
En los últimos días, la tensión entre el Presidente y los Gobernadores escaló hasta lugares desconocidos. Milei amenazó con meter preso a Ignacio Torres, mandatario de Chubut; lo ninguneó en una entrevista radial al llamarlo “Nachito” y cometió la canallada de darle “me gusta” a un tweet en el que un usuario de la red social intervino una foto para mostrar al Gobernador chubutense con rasgos de una persona con Síndrome de Down.
La exposición mediática de “Nachito”, tal como lo llamó el Presidente, creció a la par de la pelea y lo ubicó en el centro de la escena mediática nacional. La tentación para el resto de los Gobernadores es grande. La sensación es que es un buen momento para mostrar las diferencias con el Presidente.
En el medio de todo esto, intendentes de Juntos por el Cambio firmaron un documento en el que le pidieron a Milei que “cese con los discursos violentos”, y aseguraron que “es imperioso que el Presidente cumpla y respete la Constitución y garantice el envío de los recursos coparticipables que corresponden a las provincias”.
Llamó la atención (¿o no?) que la firma de Davico no acompañe el comunicado. La explicación que salió desde su entorno es que “nunca fue parte de ese grupo de intendentes”.
Sin embargo, en esta Argentina dinámica, el Presidente dio su discurso de apertura del 142° Periodo Legislativo en el Congreso de la Nación ante diputados y muchos de los gobernadores con los que se había cruzado y, para sorpresa de muchos, convocó a los 24 mandatarios de las provincias para firmar el “Pacto del 25 de Mayo”, un documento “fundacional para la República Argentina en el que se establecerán los diez principios de un nuevo orden político y económico”. Las manifestaciones a favor no se hicieron esperar. A través de X, algunos gobernadores confirmaron su apoyo, incluido Torres, Jorge Macri, Maximiliano Pullaro, Martín Llaryora, Osvaldo Jaldo, Leandro Zdero, Alfredo Cornejo y también Frigerio. El Intendente le dio retweet al mensaje del Gobernador de Entre Ríos.
El miércoles pasado “Palito” dio un paso más en su proceso de conversión al Mileismo. En medio de la escalada de tensión entre el Presidente y los Gobernadores, y los comunicados de sus pares entrerrianos respaldando la postura de Frigerio, Palito viajó a Buenos Aires para una reunión sin agenda con la secretaria General de la Presidencia Karina Milei, la persona más influyente en las decisiones del Presidente.
“Fue un encuentro únicamente de rosca política”, dijo un allegado al intendente, y aseguró que pese a la intención de Davico de volver con buenas noticias a Gualeguaychú, se encontró con la mil veces repetida frase libertaria: “No hay plata”.
En una entrevista en Ahora Cero Radio, el abogado y hombre de consulta de Davico, Juan Ignacio Weinberg, habló de la cercanía del Intendente con Milei y sostuvo que ese vínculo tan estrecho “no debería molestarle a Frigerio, todo lo contrario. Debería aprovechar el carisma de ‘Palito’ y tenerlo como interlocutor”.
La foto de Davico con Karina Milei acerca aún más al Intendente a las filas libertarias y al mismo tiempo lo aleja de la mesa chica de Frigerio. La decisión del hábil constructor de relaciones políticas parece estar tomada.
Su vertiginosa transformación al Mileismo es un hecho y la suerte de su gestión parece estar atada al éxito del gobierno Libertario.
Sólo el paso del tiempo ayudará a saber si Davico se parece más a Messi -como lo describió su Secretario de Desarrollo Humano Juan Ignacio Olano-, o a Eber Ludueña -como lo comparó el concejal opositor Emiliano Zapata-.