El valor que no debemos perder en Gualeguaychú: La seguridad

Por Juan Pablo Castillo*

Sabemos que las funciones básicas del Estado son la salud, la educación y la seguridad. Estas son competencias claramente de la órbita provincial pero ¿qué está pasando a nivel local en estos aspectos? 

En materia de salud es bien conocida la fuerte inserción territorial del municipio local a través de los CAPS (Centro de Atención Primaria de la Salud) y esto complementa notoria y favorablemente el estado de situación de la salud que depende básicamente del hospital que es provincial. 

En materia de Educación sucede algo similar pero con los clubes; podemos hablar de facto de una “municipalización de la Educación” dado que sin la ayuda de los clubes no se podría cubrir la matrícula escolar. Aquí vemos también un accionar complementario con la provincia pero ¿qué pasa con la seguridad entonces? ¿De qué manera podríamos complementarla?

Sabemos que una calle bien iluminada, por ejemplo, disminuye la propensión al hurto o al delito, pero ¿esto es suficiente? o ¿acaso la presencia de personas ―uniformadas o no― podrían influir aún más como elemento de disuasión de un ilícito?

Analicemos esta segunda opción, la presencia de personas no uniformadas podría ser útil para, eventualmente, alertar a la policía acerca de una situación que podría constituir una amenaza o que pudiera poner en riesgo a la población.

¿Qué lugar ocupa la seguridad dentro del organigrama municipal, ¿hay alguna secretaría o dirección específica sobre seguridad ciudadana? O simplemente nos resguardamos tras la frase “No es de nuestra competencia“.  ¿De qué estamos hablando aquí? Estamos hablando de contar, por ejemplo, con una guardia municipal civil que trabaje articuladamente con la policía y que recorra las calles de la ciudad siendo un agente municipal pero en plena sintonía con la misma. 

¿Por qué es importante preservar el valor de la seguridad? Primero por nuestros vecinos, después, porque es el motivo por el cual muchas personas nos eligen para vivir y para desarrollarse trabajando quizás en otras ciudades pero teniendo como destino de vida la nuestra porque es tranquila. Porque es segura. Lo mismo pasa con los turistas que nos eligen para descansar y que quieren sentirse cuidados. 

Entonces, para cerrar, creemos que es fundamental la articulación del Estado municipal y provincial en esta materia porque, en última instancia, a quien van a reclamarle “que haga algo” es al Intendente.

*Consultor político y sociólogo.