NÚMEROS ALARMANTES
Violencia de género: En Gualeguaychú hubo más de una denuncia por día en lo que va del año
La Fiscalía de Género recibió 287 denuncias por violencia hacia la mujer. Así lo aseguró la fiscal Carolina Costa, quien afirmó que los días más conflictivos son los fines de semana producto del consumo de drogas y alcohol. Mientras que la Comisaría de la Mujer recepción otras 88 en lo que va del año.
La Fiscalía de Género, a cargo de la fiscal Carolina Acosta, recibió 287 denuncias a lo largo del 2024, las cuales han dado lugar para solicitar al Juez de garantías medidas protectorias hacia las víctimas, que incluyeron Botón Anti Pánico (BAP), exclusiones del hogar y medidas investigativas como allanamientos, requisas y secuestro de efectos.
Al respecto, Acosta señaló: “Ante hechos graves denunciados y reiteración de delitos, o cuando hay medidas de protección y el victimario las incumple, o cuando hay un delito en flagrante comisión, se actúa con el agresor detenido y, en algunos casos cuando el Juez lo decide ante el pedido de la Fiscalía, se los priva de la libertad hasta el juicio. También en la Unidad Fiscal se recibieron 206 denuncias por desavenencias o problemas familiares, que incluyen problemas entre integrantes de la familia que no son pareja, como tíos, hermanos y cuñados”. Y agregó: “La denuncia es un camino que se inicia teniendo en cuenta la dificultad que conlleva el flagelo y la lucha contra la violencia de género, donde hay un alto porcentaje de victimas retractadas y eso conlleva a que las investigaciones duren más tiempo. Muchas veces, desde la Fiscalía, no se hace lo que la víctima pide porque se advierte que está en riesgo o inmersa dentro del circulo de violencia y eso lleva a presentar recursos ante las Cámaras de Apelaciones para salvaguardar la integridad psicofísica de las mujeres víctimas de violencia”.
En este marco, Costa advirtió sobre el aumento en la cantidad de denunciantes retractadas por cuestiones económicas: “A veces, las víctimas ven que el padre de sus hijos no les pasa la cuota alimentaria, no tienen respaldo para sostenerse psicológicamente con la situación y los tiempos de los organismos estatales no suelen ser sus tiempos, por eso muchas quedan en el camino. Es importante el trabajo de sostén de las denunciantes, pero hemos visto más víctimas retractadas que no quieran seguir hasta las últimas consecuencias”.
Además, la Fiscal indicó que, si bien el número de denuncias se mantuvo con respecto al año pasado, el consumo de alcohol y drogas hace que se disparen este tipo de situaciones durante los fines de semana.
Por otro parte, Pamela Morel, la subcomisaria de la Comisaría de la Mujer y la Minoridad, informó que recibieron 88 denuncias por violencia de género en lo que va del 2024.
“Alas Desatadas”, el espacio que resguarda a las víctimas
La Casa de Protección Integral para mujeres en situación de riesgo se inauguró en 2018, y desde entonces albergó a 450 personas, entre mujeres y niños, según datos aportados por Claudia Fiorotto, titular el Área de Género y Diversidad y Personas Vulnerables, y respaldados por la exresponsable de esa cartera municipal Belén Biré.
En el desglose de los números sobre el balance de la actividad del Área durante este año se especificó que se atendieron casi 170 demanda espontánea por consultas y oficios judiciales: 128 que responden a violencia de género, 35 que involucraron violencia familiar y seis a mujeres violentas.
En diálogo con Ahora ElDía, Fiorotto señaló que existe un factor clave a la hora de luchar contra esta problemática: “No podemos hablar de violencia de género sin abordar la violencia familiar. En el 90% de casos de la violencia de genero el entorno no es ajeno, por ejemplo los niños, que también lo vivencian”. Es por esto que las mujeres que son madres se refugian en Alas Desatadas con sus hijos. De hecho, este año, se realizó un acuerdo con la Escuela Nº 90 para la continuidad de la trayectoria escolar de los chicos alojados en el dispositivo en edad escolar y que no pueden asistir a su establecimiento por lejanía o por riesgo.
Sobre la problemática de la violencia familiar, la funcionaria apuntó que le sorprendió su aumento y que cada vez son más frecuentes las situaciones de agresión entre padres e hijos, madres e hijas, tíos con sobrinos, entre otros.
Además, en referencia al porcentaje de ocupación de la casa durante 2024, desde la Dirección se apuntó que “es muy dinámica, en algunos momentos está completa, mientras que en otros sólo quedan dos o tres usuarias. No hay épocas determinadas en las que haya más ocupación que otras”.
“Alas es una casa de seguridad, por lo tanto, hay que cumplir ciertas tareas, los talleres son obligatorios, las salidas son muy controladas. Algunas personas no se acostumbran a decir a donde van y a respetar los horarios de ingreso, las puertas se cierran a las 21 horas, y si no se llega a esa hora se activa un protocolo”, afirmó Fiorotto. Y agregó: “La casa cuenta con cuatro dormitorios con cuatro camas cada una, por lo tanto, no se pueden alojar más de 16 mujeres adultas a la vez con sus respectivos hijos, por eso hay un criterio de ingreso. Primero se evalúa los casos de riesgo de vida y si la persona tiene una red familiar que pueda darle alojamiento. La mayoría de los casos son derivaciones de la Justicia, la Policía, Copnaf, los CAPS o el Hospital Centenario. En todo el año, hemos tenido sólo cinco mujeres que de forma individual tocaron la puerta para ingresar y se evaluó su caso”.
Modificaciones en el abordaje
Entre los cambios que se introdujeron en “Alas Desatadas” durante 2024 se encuentran la ampliación del horario de funcionamiento ya que ahora es de 7 a 18 horas de forma presencial, lo cual aumentó el número de consultas. También se creó la figura de Jefa de Cocinas, la cual confecciona los menús semanales de acuerdo a los recursos con los que cuenta la Casa y controla además el suministro de la mercadería.
Al mismo tiempo, se puso en marcha un taller de capacitación con salida laboral para las mujeres alojadas; se crearon espacios de escucha individual a cargo de una psicóloga y una trabajadora social; y se instaló la oficina del Área de Género y Diversidad y Personas Vulnerables en el mismo predio donde está la Casa Alas Desatadas.
Otro avance importante que hubo fue la colocación de ocho cámaras de seguridad, tanto dentro y fuera del predio y del dispositivo y que son monitoreadas permanentemente por parte de las operadora. Además, las tres cámaras externas se encuentran conectadas con la Jefatura Departamental por solicitud de la institución.
Una gran transformación que se puso en funcionamiento este año tuvo que ver con dar respuesta a todas las personas, sin importar su género. Tanto es así que en 2024 se brindó contención a hombres que reportaron sufrir violencia por parte de mujeres. No obstante, los números siguen siendo contundentes: en total abordaron a 128 varones violentos, mientras que sólo seis mujeres fueron reportadas.
De hecho, uno de los grandes objetivos que tiene el Área para el próximo año es trabajar con hombres que ejercieron violencia hacia mujeres o las diversidades.
“Ahora estamos en la etapa de armado del equipo, y seguro tengamos novedades en febrero y poder comenzar a brindar los espacios de encuentro. Nos basamos en capacitaciones que hicimos en la Universidad de Córdoba, tenemos mucho compromiso de otras instituciones. Acá la pata de la Justicia es fundamental, porque ellos mismos nos han pedido esto. Vamos a trabajar con varones que ejercen violencia, que no conocen otra forma de relacionarse. La idea es que sea un programa que los lleve a reflexionar sobre la forma que resuelven sus conflictos. Una vez que lo logremos, la idea es derivar un tratamiento al Hospital Centenario”, detalló.
Por último, Fiorotto se mostró conforme con respecto al trabajo desarrollado a lo largo del año: “Se lograron muchas cosas a pesar de ser un Área chica y con poco presupuesto, seguramente este año vamos a tener mayores fondos para hacer frente a otras cuestiones. También fueron muy importantes los talleres con salida laboral, y que las chicas hayan podido ir a las Ferias de los CAPS y ofrecer lo que hacen, los espacios de escucha con una psicóloga. A su vez, hemos trabajado con personas del colectivo LGBTTIQ+. Es un año que ha sido más que altamente positivo”.