DÍA DE LA VIRGEN
Más de 600 ciclistas unen Gualeguaychú y Concepción del Uruguay en una nueva edición de la Bicigrinación
Bajo el lema “Hacete parte de esta historia”, se celebra por decimotercera vez la procesión organizada por la agrupación Pedal y Fe, que reúne a cientos de fieles y apasionados de las bicicletas.
A las cuatro de la mañana de hoy, más de 600 ciclistas partieron desde la Parroquia Nuestra de Fátima (ubicada en calle Leandro N. Alem) con destino a Concepción del Uruguay, por la vieja Ruta Nacional Nº 42, en el tradicional homenaje a la Virgen Inmaculada Concepción.
Con 80 kilómetros de recorrido, mayormente por caminos de ripio, con subidas y bajadas, la multitud de bicigrinos se encolumnará detrás de la procesión religiosa que encabezará una camioneta con la figura de la Virgen venerada.
La travesía tendrá su primera parada en Estancia “La Selmira”, a 35 kilómetros de nuestra ciudad, y luego también escalas en Colonia Elía (lugar de celebración de una misa), 15 kilómetros más adelante, y en Talita, a otros 15 kilómetros de distancia, hasta el destino final en la Basílica de la Inmaculada Concepción, en la ciudad cabecera del Departamento Uruguay. Allí el grupo de ciclistas serán recibidos por los jóvenes del Consejo Pastoral uruguayense, con agua fresca, frutas y sándwiches.
Vínculo que se fortalece con el correr del tiempo
Fue una idea impulsada hace 14 años por el padre Carlos Stadler, que en aquel entonces oficiaba como párroco en Catedral San José. En aquel entonces no fueron más de 20 bicigrinos, que por medio de la fe, unieron por primera vez Gualeguaychú con Concepción del Uruguay en bicicletas.
Con el correr del tiempo, se multiplicó la cantidad de pedalistas y en las últimas ediciones, como en este 2024, la cifra superó los 600.
Pero no sólo los devotos o practicantes religiosos se encomiendan a la procesión, sino también personas apasionadas por el ciclismo y el deporte, que aprovechan la ocasión para desafiar un exigente circuito de 80 kilómetros, muchas veces con condiciones climáticas adversas, a veces calor, otras vientos y en algunas circunstancias bajo lluvia.
Ahora ElDía dialogó con una de las integrantes de la organización Pedal y Fe, para conocer cómo se vive en primera persona esta experiencia multitudinaria que combina la devoción por la Inmaculada Concepción, el compañerismo y el desafío físico.
Ana Laura Benetti fue una de las pioneras en realizar la procesión ciclística en los inicios de la Bicigrinación. Actualmente, participa en la organización y logística de un suceso que se transformó en una tradición feligresa en la región y en la provincia.
“La invitación del grupo que conformamos Pedal y Fe, que creemos en nuestra Virgen María, es ir a visitarla a la Basílica en Concepción del Uruguay mediante la Bicigrinación. En el camino acompañamos su figura, escuchamos canciones y hacemos oraciones en cada una de las paradas. Además, de agradecimiento por su día (hoy 8 de diciembre), cada uno viaja con una intensión volcada en una carta dentro de un sobre que es llevada por un bicigrino”, detalló Benetti sobre el propósito encomendado en la misión.
“Algunos van a visitar a María, otros a rezar o pedir por familiares enfermos. Están los que se encaminan como cumplimiento de promesas o aquellos que lo hacen como un desafío deportivo”.
E inmediatamente agregó: “Es nuestra fe y de muchos de los bicigrinos, pero la procesión está abierta para cualquier persona que quiera realizarla, sin importar si es creyente o ateo. No importa el por qué la llevas adelante. Algunos van a visitar a María, otros a rezar o pedir por familiares enfermos. Están los que se encaminan como cumplimiento de promesas o aquellos que lo hacen como un desafío deportivo. El motivo es excluyente y lo importante, además de estar entrenado, es ser generosos con los demás bicigrinos”.
Al respecto, explicó: “Es un camino largo y complejo, porque es de ripio, con subidas y además las temperaturas son elevadas. La procesión en como la vida misma, porque vas acompañado, pero a su vez es tu bicigrinar, con tu peso, tu mochila y todo lo que uno lleva en el camino. Durante el camino conocés y conectás con personas que no conocías y entablás conversaciones. Por ahí, sufrís un percance con la bici y siempre hay alguien que frena y te da una mano, lo mismo sin te quedás sin agua o alimentos”.
“Lo que quiero resaltar de la Bicigrinación es que todos los protagonistas, desde los ciclistas o lo que vamos en los autos de apoyos, demuestran su amor al prójimo, desde un amigo o hermano hacía a una persona que conoció hace media hora. Es un camino cargado de compañerismo y solidaridad, porque el esfuerzo físico es enorme, son 80 kilómetros, y saber que no estás sólo, te da una energía positiva”.
“Es un camino cargado de compañerismo y solidaridad, porque el esfuerzo físico es enorme, son 80 kilómetros, y saber que no estás sólo, te da una energía positiva”.
Ana Laura Benetti manifestó en primera persona los sentimientos al arribar al destino final. “En la entrada a Concepción del Uruguay hacemos un reordenamiento final y es emocionante la movilización hacía la Basílica, porque los vecinos te alientan en las veredas o desde los edificios, donde filman la larga fila de ciclista. Es una experiencia gratificante”, remarcó.
El Dato
La diagramación del regreso a Gualeguaychú corre por cuenta de cada bicigrino, aunque desde la comunidad de Pedal y Fe resaltaron que –como todos los años- Trasporte Mostto pondrá a disposición un camión para todos aquellos que deseen despachar sus bicicletas y retirarlas en el galpón de la empresa. Como así también colectivos para el regreso de las personas.