TENIS
Germán Delcanto regresa a Estados Unidos para su tercera temporada universitaria
El tenista pasó un mes de vacaciones en la ciudad, donde aprovechó para recargar pilas luego de un exitoso año en la Universidad Weesleyan de Tennessee, con cuyo equipo llegó a las finales nacionales del torneo universitario de Estados Unidos.
Delcanto visitó los estudios de Radio Cero y dejó sus impresiones luego de haber descansado en la ciudad, de haber dado algunas clases de tenis y, fundamentalmente, de haber escapado de un frio contundente que por estos días se vive en la ciudad donde está su universidad.
“Tenía muchas ganas de venir a Gualeguaychú, estuve casi dos años sin hacerlo, porque me fui en enero de 2020, me agarró el inicio de la pandemia viviendo los primeros meses en la Universidad, fue todo muy nuevo, muchos cambios y el verano pasado todavía no estaba todo tan liberado como ahora. La verdad es que extrañaba mucho, me vino muy bien volver a estar en mi casa, con mis amigos y mi familia”, sentenció.
Sobre su adaptación a la vida universitaria en los Estados Unidos, Germán contó que “fui poco a poco, creo que el segundo año me adapté mucho mejor, me sentí más consolidado con el idioma y también pude avanzar con el estudio. Yo tengo una beca deportiva, o sea que independientemente de lo bien que me pueda ir con el tenis, si no tengo buenos rendimientos en el estudio, no puedo jugar. En eso todas las universidades están muy bien organizadas, las becas te las dan siempre y cuando vos respondas luego con el estudio. Estos haciendo una carrera relacionada con el deporte, no directamente al entrenamiento, sino que sería una especie de manager deportivo, que involucra muchas otras cosas además del deporte específicamente”.
Con el equipo de los Bulldogs de la Universidad, Germán se fue convirtiendo en una figura importante dentro de una muy buena temporada que tuvo el equipo, que les permitió ir avanzando de las instancias regionales y zonales hasta llegar a las Finales Nacionales, donde quedaron terceros entre las ocho mejores universidades de programa.
“El año tenístico fue muy bueno. Con el equipo nos fuimos afianzando y todos aportamos lo nuestro. Es un formato en donde no podés tener solamente uno o dos buenos jugadores, todos tienen que aportar lo suyo. Afortunadamente me fue muy bien, quedé como jugador número 2 del equipo, en un par de semanas me eligieron el jugador de la semana, que es un reconocimiento importante porque no pasa siempre. Ganamos nuestra regional, fuimos avanzando y, de estar preclasificados octavos a nivel nacional, clasificamos a las Finales Nacionales, quedamos en semifinales y cerramos el año como número 3 del país. Es un avance importantísimo”, explicó.
Terminada la temporada, Germán tuvo una oportunidad que no desaprovechó, participó de los cursos de verano de la Universidad de Standford, donde tuvo la oportunidad de trabajar junto al staff de entrenadores y hacer experiencia desde otro ámbito. “Me sirvió mucho, por un lado por lo económico, pero también para poder ver el tenis desde otro lugar. Como entrenador, también para poder sumar cosas relacionadas a mi carrera, planificación, mannagement deportivo, cosas que en un futuro me van a servir. Esa experiencia quizá me privó de la posibilidad de poder hacer algún torneo profesional o quizá buscar la chance de saber en qué lugar estoy parado pensando en un futuro. Pero entendí que era parte de lo que necesitaba y me sirvió muchísimo”.
Dentro del futuro profesional de Germán, el horizonte cercano incluye el comienzo de la pretemporada con su equipo para afrontar la temporada universitaria. “El 12 de enero viajo y me sumo al equipo, tendremos casi un mes de pretemporada y empezamos a competir en el torneo universitario. A diferencia de este 2020, creo que tendremos un calendario un poco más claro y sin tantas postergaciones como tuvimos por Covid en la temporada que pasó. Tenemos un lindo desafío como equipo poder repetir y si se puede mejorar lo que hicimos en 2020 que fue histórico para la Universidad. Y con el estudio tengo que seguir enfocado, porque me gusta lo que hago y porque el sistema universitario lo exige, no te podés descuidar”.
Sobre cómo es un día en su vida universitaria, Delcanto explicó que “tenemos todo a mano en el mismo Campus donde vivimos. Yo comparto habitación con un compañero, tengo mis horarios de cursada por la mañana, que son aproximadamente una hora por materia, no es mucho más, luego del almuerzo puedo hacer algo de gimnasio y habitualmente entrenamos de tarde, tampoco tantas horas. Está todo diagramado como para poder hacer todo dentro del Campus y que el tiempo rinda”, indicó, añadiendo que “el único detalle complicado es el tema de la cena, comen muy temprano, a las 7 de la tarde están comidos, así que aprovecho y me llevo comida en un tupper a mi habitación y cuando estoy estudiando, completo la comida”, dijo entre risas.
También dijo que se vacunó en una salida que hizo junto a unos compañeros de estudio a la ciudad de Teenesse. “Tengo las dos dosis de Pfizer, allá el tema vacunación fue absolutamente abierto, ibas a cualquier lugar y te podías vacunas sin mayores problemas. En ese sentido se manejó de una forma muy diferente. Y si hay que aplicarse una nueva dosis, creo que va a ser igual, sin demasiados dramas”, dijo.
Finalmente, y pensando en el futuro, expresó que “tengo la intención de poder jugar algún torneo profesional allá, especialmente para medirme y saber dónde estoy parado. El tenis universitario no exige la dedicación que tuve en los últimos años antes de irme, que eran casi 7 horas diarias de entrenamiento. Es exigente, pero hay otros desafíos. Lógicamente que me gustaría vivir del tenis, pero con la carrera que estoy haciendo, entiendo que hay otros aspectos del deporte que se pueden saber aprovechar. Pero por el momento vivo y pienso como un tenista”.