Bordet sorprendió anunciando que no estaba de acuerdo con la resolución del CGE que ordenaba no poner calificaciones menores a 4 durante el primer trimestre del ciclo escolar de la secundaria. Apelando a su condición de ex docente con 14 años de experiencia, comentó que había ordenado la derogación de la medida y pedido la renuncia de los funcionarios responsables. En el cuarto piso del Consejo de Educación, el comentario cayó como una bomba. El titular del CGE, Martín Müller, estaba en Concordia en un acto. Y las demás autoridades del organismo, que tiene una composición colegiada con representación de docentes y el Estado, quedaron desorientadas y sin saber cómo seguir. Es que la resolución que Bordet ordenó derogar estaba firmada por el propio Müller y los vocales en representación del Ejecutivo Griselda Di Lello y Humberto Javier José. También estampó su rúbrica la vocal gremial, Susana Cogno, quien salió a cuestionar la decisión del mandatario. La primera línea del funcionariado espera que pase el mal momento y este viernes, con más calma, tener un panorama más claro de qué hacer, consignaron las fuentes consultadas. (APF)