GUALEGUAYCHÚ
Pobreza, discapacidad y postergación: Historias de vida detrás del regreso del estacionamiento medido
Después de seis largos meses, este lunes vuelven a las calles de la ciudad los cobradores de estacionamiento medido. Como todo en este país, el valor del canon aumentó considerablemente para los usuarios del servicio. También el reconocimiento hacia estos trabajadores que durante mucho tiempo estuvieron postergados. "Es la primera vez que se nos tiene realmente en cuenta", expresaron.
Por Luciano Peralta “Si fuésemos parquímetros la gente no se enojaría como a veces se enoja”. La que sostiene esta afirmación es Andrea Boado. En diálogo con ElDía la cobradora de estacionamiento habló de la relación con los usuarios del servicio, de las postergaciones que vienen padeciendo hace mucho tiempo y de la etapa que comienza. “Hace siete años arranqué con esto, en ese momento ayudando a mi marido, que tenía una discapacidad. Tuve la desgracia de que falleció y me quedé sola con mi nene, que hoy tiene 4 años, entonces me dieron el trabajo”, cuenta Andrea. Como ella, unos 30 cobradores -cerca de 20 no podrán hacerlo por pertenecer al grupo de riesgo- retomarán su trabajo este lunes, después de seis largos (y penosos) meses. En los que se quedaron sin ese ingreso y debieron sobrevivir como pudieron. De hecho, hasta motorizaron una colecta de mercadería entre los propios cobradores para ayudar a algunos que realmente viven en la extrema pobreza. ¿Por qué no agarra una pala? “Tenés de todo. Están las personas que son respetuosas y los que se enojan porque tiene que pagar. Algunos me han mandado a agarrar una pala, es la típica”, cuenta Andrea. Y sigue: “En una oportunidad me tomé el tiempo de explicarle a una señora cuál era mi situación, porque al no tener ninguna discapacidad hay gente que se enoja. Siempre está el que juzga sin conocer la realidad de uno. Pero tampoco puedo ponerme a explicarle a cada persona cuál es mi situación porque tengo que estar cobrando otros autos, que si no se van. También nos ha pasado, a todos creo, de gente que te deja la plata en el parabrisas del auto porque se tiene que ir. Esas son las cosas que te reconfortan”.
¿Qué cambió ahora? “Hasta ahora no teníamos el apoyo de nadie, ni del responsable de área ni del Intendente. Hasta que llegaron Matías (Ayastuy) -Derechos Humanos- y Malvina (Giglio) -Integración y Accesibilidad- nosotros estuvimos siempre solos”, dice Andrea, sin pelos en la lengua. “Ignacio -quien también dialogó con ElDía- tuvo que hacerse su chaleco porque se cansó de pedir uno. Tampoco teníamos el apoyo de Tránsito para poder cobrarles a aquellas personas que no te quieren pagar, por ejemplo. Ahora cambió todo, vamos a tener nuestro chaleco identificatorio, nuestra credencial con el código QR, vamos a estar mejor”, confía. Estas mejoras y cada detalle del sistema que se pondrá en práctica este lunes en el microcentro de la ciudad están detalladas en la Ordenanza 12432/2020, aprobada por los nueve concejales del oficialismo y rechazada por los cuatro opositores. (ACLARACIÓN: El concejal de Gualeguaychú entre Todos, Luis Castillo, votó de forma positiva en la votación general, y no negativamente como se había informado a ElDía desde el Honorable Concejo Deliberante) Entre otras cosas, la nueva normativa establece la entrega de una credencial única, personal e intransferible, “con un número de identificación, con código QR, y con un número de contacto telefónico para denuncias, reclamos, propuestas, sugerencias y agradecimientos, la cual deberá ser exhibida en cada caso en que sea solicitada”. Además, el Ejecutivo municipal deberá proveer un chaleco con el número de identificación descripto en la credencial, expuesto en un lugar visible. Y, por otro lado, estipula el pago, por parte del cobrador, de un seguro de vida personal. Es la primera vez que tendrán uno. Vecinos hace 27 años Rodolfo Doello tiene 59 años y sufrió parálisis infantil cuando tenía apenas tres. Sus dificultades para movilizarse son grandes, por eso trabaja con muletas y, muchas de las veces, sentado. Desde 1993 cobra estacionamiento en el mismo lugar, la gente de la zona lo conoce muy bien. Siempre lo hizo en la misma cuadra, Ángel Elías, entre Urquiza y Luis N. Palama. “Esa cuadra no se cobraba antes, y como yo tengo muchos problemas para caminar me dejaron fijo. Hasta ahora, que voy a rotar. Es que mis compañeros van a rotar, y la ley es pareja para todos”, justifica. Rodolfo Doello tiene 59 años y sufrió parálisis infantil cuando tenía apenas tres “Los vecinos no pueden creer que me voy de la cuadra. Ellos me ayudaron un mucho, voy a extrañar un montón”, reconoce con la voz quebrada por la emoción. Rodolfo vive en el barrio 200 viviendas y va a trabajar en bicicleta. Lo que pocos saben es que tarda “dos horas o más” en llegar a su puesto de trabajo. “Es que tengo que ir muy despacito y parar cada tanto, porque me agito. Antes no me hacía nada, porque hacía deporte, corría maratones en sillas de ruedas, pero ahora la salud no es la misma”. ¿Cómo era eso? “Llegué a correr 42 kilómetros en el Campeonato Argentino de La Pampa. Gracias al deporte conocí muchos lugares. Mi hijo más chiquito empezó a correr cuando tenía 5 años, siguió mi mujer y después me consiguieron una silla de ruedas y yo también empecé a competir”, cuenta y recuerda que entrenaba junto a Roberto Murillo. Ambos representaban a la ciudad. A pesar de dejar “su cuadra”, está ansioso por volver a trabajar. Estos meses sin ingresos le complicaron la vida muchísimo, a él y a su familia. También espera volver a entrenar. “Me va a hacer bien para las piernas, para poder caminar un poco mejor”, confía. Un trabajo estable El estacionamiento medido funciona desde 1989 en Gualeguaychú, y es un programa de inclusión laboral para personas en situación de vulnerabilidad, en el que quienes tienen alguna discapacidad son prioridad. “A mí me agarró la mano una picadora de carne cuando tenía 12 años”, cuenta Ignacio Villarreal, quien comenzó a cobrar estacionamiento también hace 27 años. “Siempre me pasó que empezaba con una changa o hacer trabajos de albañilería y a los dos o tres días me decían que no me necesitaban más. Yo me daba cuenta que era por la mano, aunque no me imposibilita hacer el mismo trabajo que los demás”, relata. ¿Qué cambió del 93 a la fecha? “En ese momento la plata valía, vos cobrabas un auto (50 centavos) y te comprabas un kilo de pan. Ahora, tenés que cobrar cuatro o cinco autos para comprar un kilo de pan”. “Según las cuadras, el día y la fecha, podemos llegar a hacer $600 por día, más o menos”, contó Ignacio, quien recibe una pensión no contributiva desde los 40 años. Y, sobre el cobro de estacionamiento medido sintetizó: “fue la forma que encontré de tener un trabajo estable”. DETALLES DE LA NUEVA ORDENANZA En números Hasta marzo, cuando se dejó de cobrar por la situación sanitaria, la hora de estacionamiento valía $15 y $35 la mañana completa (se cobra de 7 a 13). A partir de este lunes, la hora tendrá un valor de $30; las dos horas, $60, y la mañana completa costará $100. Estos cambios apuntan, además de mejorar el ingreso de los cobradores, a desalentar el uso de vehículos en la zona más transitada de Gualeguaychú durante los días hábiles. El canon atado a la UTM Uno de los cambios más significativos que establece la nueva ordenanza es el cálculo automático del canon por estacionamiento. El mismo estará atado al aumento de la Unidad Tributaria Municipal (UTM), que varía cada año. En este sentido, el Artículo 5 de la misma, fija el valor del canon en los siguientes valores: “por hora: un tercio (1/3) de UTM. Se establece una tolerancia máxima de 10 (diez) minutos después de pasada la hora. Pasado este término se cobrará como hora completa. Más de tres (3) horas o toda la jornada = 1,1 UTM. Si el valor de la UTM o de su fracción fuere una fracción con centavos, se redondeará hacia arriba hasta llegar a un número entero que sea múltiplo de diez”. Destino de los fondos del sellado Cada cobrador deberá abonar un sellado para poder trabajar. “Los fondos recaudados serán afectados al presupuesto del Área de Integración y Accesibilidad, con destino exclusivo para obras y políticas públicas de accesibilidad e integración, orientadas a la disminución y erradicación de las barreras físicas y simbólicas, que generan que las personas con discapacidad tengan mayores dificultades para el ejercicio pleno de sus derechos en nuestra comunidad”, detalla la normativa. Y agrega: “Quedan comprendidas entre las obras y políticas públicas las destinadas a rampas, ascensores, doblaje en lengua de seña de discursos y videos oficiales, capacitaciones, subtitulación, señalización de espacios públicos accesibles, desarrollo tecnológico, entre otras”. ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
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